PASAJE BÍBLICO

Rut 3:1-5; 4:13-17

RECURSOS PARA PREDICAR
Por Richard Niell Donovan
Traducción por Ángeles Aller

EXÉGESIS:

EL CONTEXTO:

El contexto es sumamente importante para entender bien esta lectura del leccionario. El libro de Rut es una historia, y para entender nuestro texto hay que saber la historia. El libro de Rut es corto y se debe leer entero. De todos modos, aquí sigue una breve sinopsis:

Había hambruna en Israel, entonces Elimelech y su familia (Noemi y dos hijos, Mahalón y Chelión) se fueron a Moab. Allí murió Elimelech. Los dos hijos se casaron con mujeres moabitas (Orpha y Rut), pero entonces murieron los dos hijos. Noemi quedó sin esposo y sin hijos, y Orpha y Rut se quedaron sin esposos y sin hijos (1:1-5).

Noemi decidió volver a Israel y Orpha y Rut decidieron irse con ella. Noemi, preocupada por el bienestar de sus nueras, les dijo que permanecieran en Moab y que encontraran esposos. Orpha siguió su consejo pero Rut insistió en irse con Noemi, prometiéndole lealtad absoluta (1:6-22).

Rut se vio limitada a recoger granos de los campos, pero Booz, un pariente adinerado, se fijó en Rut (que era bastante atractiva). Él la animó a seguir cosechando sus campos y les dijo a sus trabajadores que le hicieran a Rut el trabajo más fácil. También la invitó a compartir mesa con él. Ya que que Booz había instruido a sus trabajadores que le facilitaran a Rut el trabajo, ella podía llevar a casa un suministro generoso de trigo. Noemi estaba impresionada – y poco después se dio cuenta de que Rut había estado cosechando los campos de Booz (capítulo 2).

RUT 3:1-4. AQUÍ ESTÁ NUESTRO PARIENTE BOOZ

3:1Y díjole su suegra Noemi: Hija mía, ¿no te tengo de buscar descanso (hebreo: ma·noah – lugar de descanso), que te sea bueno? 2¿No es Booz nuestro pariente, con cuyas mozas tú has estado? He aquí que él avienta esta noche la parva de las cebadas. 3Te lavarás pues, y te ungirás, y vistiéndote (hebreo: sim·la·tek) tus vestidos, pasarás á la era; mas no te darás á conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de beber. 4Y cuando él se acostare, repara tú el lugar donde él se acostará, é irás, y descubrirás los pies (hebreo: mar·gelo·tayw), y te acostarás allí; y él te dirá lo que hayas de hacer. 5Y le respondió: Haré todo lo que tú me mandares.

“Y díjole su suegra Noemi: Hija mía, ¿no te tengo de buscar descanso (ma·noah – lugar de descanso), que te sea bueno?” (v. 3:1). Anote la preocupación de Noemi por Rut. Su primera preocupación podría haber sido la falta de un heredero para su hijo Mahalón – esposo de Rut (4:10), pero Noemi nunca dice nada al respecto y no existe ninguna razón por que asumir que se preocupe por cualquier otra cosa que no sea ayudar a Rut. No parece haber ni pizca de egoísmo en estas dos mujeres.

En aquella sociedad patriarcal, la vida era difícil para una mujer soltera – especialmente para las viudas. Casi no tenían manera de ganarse la vida, y por eso solían depender de sus familias y de la caridad de los demás.

La mayor seguridad para una viuda, si se encontraba en condiciones, era buscarse un marido.

En este caso Rut no tiene hijos. Por eso surge la ley levítica. Deuteronomio 25:5-10 dice que si un hombre muere sin descendientes, el hermano del difunto tiene la obligación de casarse con la viuda de su hermano. El primer nacido de ese matrimonio será responsable de asegurar que el nombre del difunto no caiga al olvido (Deuteronomio 25:6).

“¿No es Booz nuestro pariente, con cuyas mozas tú has estado? He aquí que él avienta esta noche la parva de las cebadas” (v. 2). Noemi parece creer que Booz no solo estará trabajando con la cebada, pero que también pasará la noche en la era – seguramente para proteger el trigo recién cosechado.

Aunque aquí Noemi no menciona el matrimonio levítico, con el hecho de que Booz sea pariente de Noemi viene la posibilidad de tal matrimonio. De hecho, antes Noemi describió a Booz como un go·el – un redentor (2:20), lo cual sugiere que es candidato para el matrimonio levítico con Rut. Las instrucciones que Noemi le da a Rut en versículos 3-5 dejan claro que Noemi está empeñada en ayudar a Rut para que pueda casarse con Booz.

Te lavarás pues, y te ungirás” (v. 3a). Noemi le dice a Rut que se lave y se unja. Aquí, ungirse no conlleva el sentido religioso que hoy acompaña a esta palabra. Se trata de la unción de oleos perfumados para hacer a Rut más atractiva y así dar a entender que está disponible para casarse.

“y vistiéndote (sim·la·tek) tus vestidos, pasarás á la era” (v. 3b). El sim·la·tek sería alguna ropa de abrigo – algo común y corriente y no demasiado elegante. Llevar una prenda ostentosa a una era sería tan sugestivo que tendría el efecto contrario para una mujer que busca marido.

Aparentemente, el propósito de todo esto es que Rut le comunique a Booz que ha vuelto a su estado normal – que ha dejado la ropa de luto y la ha reemplazado con ropa normal y corriente. Un hombre pensaría inapropiado que una mujer se le acercara con intenciones románticas vestida de luto. Al ponerse ropa normal, Rut comunica que sus lamentaciones quedan atrás – que está disponible para casarse de nuevo.

mas no te darás á conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de beber” (v. 3c). Una persona inteligente sabe que hay más probabilidad de influenciar a otra persona si ésta se encuentra de buen humor. Noemi le aconseja a Rut que no se acerque a Booz cuando entre cansado del trabajo, que espere hasta que Booz haya tenido tiempo de comer, beber, y descansar. Esto es de sentido común.

No hay nada que sugiera que Booz se emborrache y que Rut se deba aprovechar de su embriaguez.

No obstante, en el consejo de Noemi a Rut hay palabras que podrían sugerir un comportamiento sexual, como por ejemplo la palabra “conocer.” En lenguaje bíblico, “conocer” a alguien se suele referir a relaciones sexuales (Génesis 4:1, 17, 25; 1 Samuel 1:19).

Nuestro autor seguramente usó estas palabras sugestivas para mantener la tensión de la historia. Es una historia muy interesante, en parte por esta tensión sexual – y concluye de manera satisfactoria ya que al final esa tensión se resuelve con el matrimonio de Booz y Rut.

“Y cuando él se acostare, repara tú el lugar donde él se acostará, é irás, y descubrirás los pies (mar·gelo·tayw), y te acostarás allí” (v. 4a). Estas palabras sugestivas fácilmente se podrían malinterpretar. Parece que Rut debe estar preparada para acostarse con Booz cuando él despierte – y que ella debe ayudar a despertarle descubriéndole los pies (y la piernas) – haciendo que se despierte por el frío.

Además, a veces se usa mar·gelo·tayw como eufemismo para los órganos genitales, y hay eruditos que sugieren que así se debe interpretar aquí. De ser así, Noemi le estaría diciendo a Rut que destapara a Booz hasta la cintura, dejando descubiertos sus genitales.

Sin embargo, el contexto está muy en contra de estas interpretaciones tan cargadas de insinuación sexual. Sin fallo, este libro presenta a Noemi, Rut, y Booz como personas de suma integridad. Presenta a Booz como pilar de su comunidad – un ciudadano ejemplar. Hasta hombres como él pueden caer en la tentación, pero cuando uno como Booz cae por una tentadora, raras veces se casa con ella. Una mujer así seguramente repelaría a Booz en lugar de atraerle. Es imposible imaginar a Booz casándose con una mujer así.

Entonces Rut tiene que comunicarle a Booz de alguna manera que está disponible para casarse – nada más. Es una raya difícil de navegar, pero Noemi muestra gran confianza en Rut al darle estas recomendaciones.

y él te dirá lo que hayas de hacer” (v. 4b). Esto es arriesgado y Noemi muestra gran confianza en Booz diciéndole a Rut que haga lo que Booz diga.

“Y le respondió: Haré todo lo que tú me mandares” (v. 5). Rut acepta seguir las instrucciones de Noemi.

RUT 3:6 – 4:12:

Estos versículos no aparecen en el leccionario, pero son imprescindibles para entender la historia. Rut siguió las instrucciones de Noemi. Al despertar, Booz interpretó el gesto de Rut como debía – como señal de que estaba disponible para casarse. Booz elogió a Rut por no haber ido tras hombres jóvenes (3:10). Esto sugiere que Booz era mayor que Rut. Puede que la invitación explicita de Rut fuera necesaria, en parte porque Booz no se hubiera considerado candidato para casarse con una mujer tan joven y bella.

Aún así, había otro pariente antes de Booz en la línea para redimir la tierra del esposo de Rut (véase la explicación de la ley judía acerca de la redención de tierras en Levítico 25:23-28) y para reclamar la mano de Rut. Booz le dijo a Rut que iría a hablar con ese hombre para saber sus intenciones. Si ese hombre quería casarse con Rut, estaría en su derecho. De no ser así, Booz era el siguiente en la línea y reclamaría el privilegio (3:6-18).

Booz llevó a cabo una hábil negociación con el otro hombre, y éste declinó redimir la tierra y reclamar la mano de Rut. El hombre declaró todo esto ante testigos, lo cual abrió el paso para que Booz se casara con Rut. Entonces Booz declaró en público sus intenciones de hacerlo (4:1-12).

RUT 4:13-17. BOOZ PUES TOMÓ Á RUT

13Booz pues tomó á Ruth, y ella fué su mujer; y luego que entró á ella, Jehová (hebreo: yhwh – Yahvé) le dió que concibiese y pariese un hijo. 14Y las mujeres decían á Noemi: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente (hebreo: go·’el), cuyo nombre será nombrado en Israel. 15El cual será restaurador de tu alma, y el que sustentará tu vejez; pues que tu nuera, la cual te ama y te vale más que siete hijos, le ha parido. 16Y tomando Noemi el hijo, púsolo en su regazo, y fuéle su ama. 17Y las vecinas diciendo, á Noemi ha nacido un hijo, le pusieron nombre; y llamáronle Obed. Este es padre de Isaí, padre de David.

“Booz pues tomó á Ruth, y ella fué su mujer; y luego que entró á ella, Jehová (YHWH – Yahvé) le dió que concibiese y pariese un hijo” (v. 4:13). Rut había estado casada con Mahalón por algún tiempo, quizá tanto como diez años (1:4), pero nunca tuvieron hijos. Aunque su infertilidad no se menciona explícitamente, el hecho que no se habla de ningún hijo hasta el final del libro nos lo da a entender.

Pero ahora Yahvé hace posible lo que antes no había sido posible. Rut concibe y da luz a un hijo. La mujer infértil ya no lo es. Tampoco está sola ni indefensa.

“Y las mujeres decían á Noemi: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente (go·’el), cuyo nombre será nombrado en Israel” (v. 14). Anteriormente, después de la muerte de su esposo y dos hijos, Noemi clamó, “No me llaméis Noemi, sino llamadme Mara [que significa ‘amargo’]: porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. Yo me fui llena, mas vacía me ha vuelto Jehová” (1:20-21).

Pero ahora las mujeres le dicen a Noemi, cuyas circunstancias previas habían sido amargas de verdad, que ya no tiene razón para estar amarga. Yahvé, que permitió que Noemi y Rut sufrieran las muertes de sus esposos, ahora les da un go·’el.

Cuando se lee por primera vez parece que Booz es el go·’el – el redentor – el pariente. Esto coincidiría con la idea de un matrimonio levítico en que el go·’el sería el nuevo esposo.

Sin embargo, en este caso go·’el se refiere al recién nacido. Hay varios motivos para creer esto. “Primero, la declaración de las mujeres viene inmediatamente después del nacimiento del niño, no del matrimonio. Segundo, la referencia a un redentor (el go·’el) continúa sin interrupción hasta el final de v. 15, donde se le describe como el nacido de Rut. Tercero, las mujeres esperan que su nombre sea famoso en Israel, así ampliando la anterior bendición de que un niño tuviera ‘nombradía en Beth-lehem’” (Sakenfeld).

“El cual será restaurador de tu alma, y el que sustentará tu vejez; pues que tu nuera, la cual te ama y te vale más que siete hijos, le ha parido” (v. 15). Este hijo mantendrá el nombre familiar, y con eso restaura la vida. Es un hijo que alimentará a Noemi en su vejez y le alegrará sus últimos años.

“pues que tu nuera, la cual te ama y te vale más que siete hijos, le ha parido” (v. 15). Esta declaración es extraordinaria. Las mujeres israelitas hablan de Rut, una extranjera, como alguien que para Noemi “vale más que siete hijos.” Siete, como se usa en la Biblia, es un número ideal, y con siete hijos se formaba una familia ideal. Pero Noemi, que ahora no tiene ningún hijo, sí tiene una nuera que, aunque sea extranjera, es mejor que siete hijos. Es fácil imaginar a Noemi hablando así de Rut. Pero que estas mujeres israelitas lleguen a tener a esta extranjera en tan alta estima es verdaderamente asombroso.

“Y tomando Noemi el hijo, púsolo en su regazo, y fuéle su ama” (v. 16). Noemi, que poco antes enfrentaba una vida sin familia, ahora puede disfrutar de un lugar en la casa de Booz y Rut. Puede tomar en brazos al bebé de Rut y ser abuela – un papel que se le había negado por la falta de nietos a través de su hijo Mahalón.

Este versículo significa que Noemi amamantó al niño – otro milagro de la gracia de Yahvé.

“Y las vecinas diciendo, á Noemi ha nacido un hijo, le pusieron nombre” (v. 17). Sería raro que las mujeres vecinas nombrasen al bebé. Los padres son los que suelen nombrar a sus hijos. Seguramente, lo que pasó fue que las vecinas, en su entusiasmo, propusieron nombres y Booz y Rut escogieron uno de ellos.

En aquella cultura el nombre de una persona era más que una simple identificación. Se pensaba que en el nombre había rasgos de la identidad de esa persona – que el nombre mismo expresaba algo de la identidad de la persona.

á Noemi ha nacido un hijo” (v. 17). Este hijo no le nació a Noemi, sino a Rut. De todos modos, parece que la boda entre Booz y Rut se consideraba un matrimonio levítico. Por lo tanto, este bebé se convirtió en hijo del difunto Mahalón (el primer marido de Rut) y en el nieto de Naomi y su esposo, el difunto Elimelech (Lai, 314).

Este versículo también expresa la alegría de las vecinas porque Noemi, que se había quedado sin nada al morir su esposo e hijos, ahora tiene un bebé en brazos – un nieto que continuará la herencia de la familia – pero más que eso, tiene un hijo a quien tener cerca de su corazón.

“y llamáronle Obed” (v. 17c). ¿Qué significa Obed? Eruditos dan varias explicaciones. Significa guardián o proveedor (Bush). Significa uno que alaba (Bromiley, 576; Chapin, 502; y Fowler). También significa uno que sirve y es una abreviación de Abdías, que significa “Siervo de Yahvé” (Moore, 370; Block).

“Este es padre de Isaí, padre de David” (v. 17d). Aquí está el punto de la historia. Este bebé, Obed, cuyo nacimiento tomó lugar por la gracia de Jehová (v. 13), será abuelo de David, el rey más grande de Israel.

Anote también estos versículos de la genealogía de Jesús en el Evangelio de Mateo: “Y Salmón engendró de Rachâb á Booz, y Booz engendró de Ruth á Obed y Obed engendró á Jessé:

Y Jessé engendró al rey David… Y Jacob engendró á José, marido de María, de la cual nació Jesús, el cual es llamado el Cristo” (Mateo 1:5-6, 16).

La incorporación de esta persona ajena al linaje de David (y al de Jesús) nos recuerda al pacto original que Dios hizo con Abram, en el que Dios dijo, “y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3b). La realidad fue más allá de esa promesa. No solo fueron los moabitas y demás extranjeros bendecidos por el nacimiento de Jesús, pero fue a través de esta mujer moabita, Rut, que se cumplió la promesa. “Mientras que Abraham se hizo padre de una nación, Rut fue la madre de su linaje de reyes” (Farris, 162).

TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS procede de Spanish Reina Valera, de dominio público, situada en http://www.ccel.org/ccel/bible/esrv.html. Utilizamos esta versión de la Biblia porque consta de dominio público (no bajo protección de derechos de propiedad).

BIBLIOGRAPHY:

Block, Daniel I., New American Commentary: Judges, Ruth, Vol. 6 (Broadman & Holman Publishers, 1999)

Bromiley, Geoffrey (General Editor), The International Standard Bible Encyclopedia, Volume Three: K-PRevised (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Company, 1986)

Bush, Frederic W., Word Biblical Commentary: Ruth, Esther, Vol. 9 (Dallas: Word Books, 1996)

Chapin, Shelley, in Gardner, Paul D. (Editor), Encyclopedia of Bible Characters (Grand Rapids: Zondervan, 1995)

Duguid, Iain M., Reformed Expository Commentary: Esther & Ruth (Philipsburg, New Jersey: P&R Publishing Company, 2005)

Farmer, Kathleen A. Robertson, The New Interpreters Bible: Ruth, Vol. II (Nashville: Abingdon Press, 1998)

Farris, Lawrence W., in Van Harn, Roger (ed.), The Lectionary Commentary: Theological Exegesis for Sunday’s Text. The First Readings: The Old Testament and Acts (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co., 2001)

Fowler, Donald, in Freedman, David Noel (Ed.), Eerdmans Dictionary of the Bible (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Co., 2000)

Hubbard, Robert L., Jr., The New International Commentary on the Old Testament: The Book of Ruth (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1988)

Jackman, David, The Preacher’s Commentary: Judges, Ruth, Vol. 7 (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1991)

Lai, Barbara Mei Leung, in Sakenfeld, Katharine Doob (ed.), The New Interpreter’s Dictionary of the Bible: Me-R, Vol. 4 (Nashville: Abingdon Press, 2009)

Moore, Michael S., in Harris, J. Gordon, Brown, Cheryl A., and Moore, Michael S., New International Biblical Commentary: Joshua, Judges, Ruth (Peabody, Massachusetts: Hendrickson Publishers, Inc., 2000)

Morison, James, The Pulpit Commentary: Ruth, I & II Samuel, Vol. IV (Peabody, Massachsetts: Hendrickson Publishers, no date)

Morris, Leon, in Cundall, Arthur E., & Morris, Leon, Tyndale Old Testament Commentaries: Judges and Ruth, Vol. 7 (Downers Grove, Illinois: Inter-Varsity Press, 1968).

Newsome, James, in Brueggemann, Walter; Cousar, Charles B.; Gaventa, Beverly R.; and Newsome, James D., Texts for Preaching: A Lectionary Commentary Based on the NRSV –– Year B (Louisville: Westminster John Knox Press, 1993)

Sakenfeld, Katharine Doob, Interpretation Commentary: Ruth (Louisville: John Knox Press, 1999)

Tucker, Gene M., in Craddock, Fred B.; Hayes, John H.; Holladay, Carl R.; Tucker, Gene M., Preaching Through the Christian Year, B (Valley Forge: Trinity Press International, 1993)

Copyright 2015, Richard Niell Donovan