PASAJE BÍBLICO


Ruth 1:1-18

 

RECURSOS PARA PREDICAR
Por Richard Niell Donovan
Traducción por Ángeles Aller

EXÉGESIS:

EL CONTEXTO:

Para ver el contexto de este pasaje véase la exégesis de versículo 1.

También anote estos versículos de Mateo: “Y Salmón engendró de Rachâb á Booz, y Booz engendró de Rut á Obed y Obed engendró á Jessé: Y Jessé engendró al rey David. …Y Jacob engendró á José, marido de María, de la cual nació Jesús, el cual es llamado el Cristo” (Mateo 1:5-6, 16).

La incorporación de esta persona ajena al linaje de David (y de Jesús) nos recuerda al pacto original que Dios hizo con Abram, en el que Dios dijo, “y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3b).  La realidad fue más allá de esa promesa. No solo fueron los moabitas y demás extranjeros bendecidos por el nacimiento de Jesús, pero fue a través de una mujer moabita, Rut, que se cumplió la promesa. “Mientras que Abraham se hizo padre de una nación, Rut será la madre de su linaje de reyes” (Farris, 162).

RUT 1:1-5: QUEDÓ LA MUJER DESAMPARADA DE SUS DOS HIJOS Y DE SU MARIDO

1Y aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Beth-lehem de Judá, fue á peregrinar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. 2El nombre de aquel varón era Elimelech, y el de su mujer Noemi; y los nombres de sus dos hijos eran, Mahalón y Chelión, Ephrateos de Beth-lehem de Judá. Llegaron pues á los campos de Moab, y asentaron allí. 3Y murió Elimelech, marido de Noemi, y quedó ella con sus dos hijos; 4Los cuales tomaron para sí mujeres de Moab, el nombre de la una Orpha, y el nombre de la otra Ruth; y habitaron allí unos diez años. 5Y murieron también los dos, Mahalón y Chelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.

“Y aconteció en los días que gobernaban los jueces” (v. 1a).  En nuestras Biblias, el libro de Rut viene después del libro de Jueces – el orden establecido en el Septuagésimo (la versión griega de las Escrituras Hebreas).  Este versículo que empieza con “En los días que gobernaban los jueces,” demuestra este orden.

En nuestras Biblias la palabra hebrea que suele traducirse “juez” es sopet.  Esta palabra tiene varios significados relacionados con gobernar, liberar, y juzgar.  Los jueces gobernaron desde la muerte de Josué hasta cuando Saúl se hizo rey.  Sin embargo, los jueces solían dedicar su tiempo a amenazas específicas y su liderazgo no era consistente.  Por eso, esta época fue una en que “cada uno hacía como mejor le parecía” (Jueces 17:6; 21:25) – lo cual significa no hacer bien según la voluntad de Dios.

“Este libro nos dice que aunque la amplia historia de Israel cada vez la separaba más y más de Dios y la acercaba más y más al juicio divino, ésta no era la historia completa.” (Había gente fiel como Rut y Booz). “La historia de Rut es un microcosmo de lo que la vida en Israel podía haber sido si la gente solo hubiese buscado y seguido a Dios” (Jackman).

que hubo hambre en la tierra” (v. 1b).  En las culturas primitivas, hambre ocurría naturalmente por varias causas: falta de lluvia, plagas, y guerra, entre otras.  Gente temía el hambre más que cualquier otro desastre natural, porque el hambre era destructiva y mortal.  Gente creía que el hambre era un castigo divino por sus pecados – pero en nuestro texto no hay nada que sugiera que el hambre represente el juicio de Dios.

“Y un varón de Beth-lehem de Judá” (v. 1c).  Se especifica Beth-lehem en Judá porque había otros pueblos que también se llamaban Beth-lehem.

Es irónico – Beth-lehem significa “casa de pan,” pero este hombre y su familia tienen que dejar la ciudad a causa del hambre.  No había ningún pan en la “casa de pan.”

“fue á peregrinar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos” (v. 1d).  Moab está en el este (el lado más lejano) del Mar Muerto – hacia la punta sur del Mar Muerto.  Mucha de su tierra está cubierta de altas planicies y su altura les podía haber ayudado a escapar el hambre que sufría Beth-lehem – pero el texto no ofrece ninguna explicación por qué este hombre escoge Moab como refugio.

Génesis dice que los moabitas descendían de Moab, siendo producto de la relación incestuosa entre Lot y su hija mayor – una herencia verdaderamente fallida (Génesis 19:30-38).

• Deuteronomio 23:3 dice, “No entrará Ammonita ni Moabita en la congregación de Jehová.”

• Los moabitas alababan a Chêmos, y eran conocidos como el “pueblo de Chêmos” (Números 21:29; Jeremías 48:46).  Más adelante, cuando el profeta Ahías anuncia que el reino será dividido, hablará de la alabanza de “Astharoth diosa de los Sidonios, y á Chêmos dios de Moab, y á Moloch dios de los hijos de Ammón” como parte de la razón por del juicio de Dios (la otra parte siendo que Salomón no ha “andado en mis caminos, para hacer lo recto delante de mis ojos, y mis estatutos, y mis derechos, como hizo David su padre”) (1 Reyes 11:33).

• Moabitas e israelitas a menudo eran enemigos (Números 22; Jueces 3:12-30; 1 Samuel 12:9; 14:47; 2 Samuel 8:11-12; 2 Reyes 1:1; 3:5 y continuación).

• En los tiempos de Esdras y Nehemías, el matrimonio entre israelitas y moabitas se consideraba pecado (Esdras 9:1-2; Nehemías 13:23) – pero nuestro texto no indica que este hombre esté cometiendo un pecado al huir con su familia a Moab para escapar el hambre en Beth-lehem.

• Según el profeta Sofonías, Dios advirtió, “Moab será como Sodoma, y los hijos de Ammón como Gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo: el resto de mi pueblo los saqueará, y el resto de mi gente los heredará” (Sofonías 2:9).

“El nombre de aquel varón era Elimelech, y el de su mujer Noemi; y los nombres de sus dos hijos eran, Mahalón y Chelión” (v. 2a).  Elimelech significa “mi Dios es rey.”  Noemi significa “agradable” o “alegre” – pero pronto ella dirá, “No me llaméis Noemi, sino llamadme Mara [que significa ‘amargo’]: porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso” (1:20).  Los nombres Mahalón y Chelión tienen que ver con enfermedad o mortalidad.  Como veremos más adelante, Mahalón es el esposo de Rut (4:10).

“Ephrateos de Beth-lehem de Judá” (v. 2b).  Raquel dio luz a Benjamín en camino a Ephrata.  Se murió durante el parto, y “fue sepultada en el camino del Ephrata, la cual es Beth-lehem” (Génesis 35:19).  Jessé, el padre del Rey David, se identifica como “aquel hombre Ephrateo de Beth-lehem de Judá” (1 Samuel 17:12), y Miqueas dice, “Mas tú, Beth-lehem Ephrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días del siglo” (Miqueas 5:2).

Ephrata puede haber sido (1) sinónimo de Beth-lehem, (2) el nombre de una aldea cerca de Beth-lehem, (3) o el nombre de la región donde se encontraba Beth-lehem.  Hubbard se pregunta si se podría referir a “el clan dentro de la tribu de Judá a la cual pertenecía la familia” (Hubbard, 90-91).

Llegaron pues á los campos de Moab, y asentaron allí” (v. 2c).  No sabemos si la intención de Elimelech era permanecer en Moab.  No es de extrañar que gente se fuera a tierras ajenas para escapar el hambre, y tampoco era raro que permaneciera ahí una vez terminada el hambre.  Piense en los hijos de Jacob/Israel que fueron a Egipto en busca de alimento, y cuyos descendientes permanecieron en Egipto cuatrocientos años.

“Y murió Elimelech, marido de Noemi, y quedó ella con sus dos hijos” (v. 3).  En cualquier sociedad, la muerte de un esposo es una tragedia que tiene consecuencias emocionales, sociales, y económicas.  En una sociedad patriarcal en que la propiedad se pasaba de padre a hijo y en que la mujer no tenía derechos de propiedad ni acceso al trabajo, la muerte de un esposo podía resultar en la ruina económica.  Si la mujer no se volvía a casar o si no tenía hijos mayores que la cuidaran, pronto pasaría a depender de la caridad de los demás.

Ley judía resolvía este problema requiriendo que el hermano del fallecido se casara con la viuda – “Y será que el primogénito que pariere ella, se levantará en nombre de su hermano el muerto, porque el nombre de éste no sea raído de Israel” (Deuteronomio 25:5-6).  Pero en este caso no sabemos si Elimelech tenía un hermano.  La reacción de Noemi a la muerte de su marido y el consejo que les da a sus nueras sugiere que no guarda esperanzas de recibir ayuda de ningún cuñado.

No sabemos cuántos años tenían Mahalón y Chelión al morir su padre, pero parece que ya eran mayores o casi mayores.  De ser así, asumirían el cuidado de su madre.

“Los cuales tomaron para sí mujeres de Moab” (4a).  Ley judía prohibía que los israelitas se casaran con mujeres locales al entrar en la Tierra Prometida, no fuese que esos matrimonios les desviaran de su camino a Yahvé (Deuteronomio 7:3-4).  Pero los matrimonios mixtos seguían causando problemas, y los líderes judíos seguían oponiéndose a ellos (Josué 23:12-13; Esdras 9:1-4; Nehemías 13:23-27).  Chêmos es el dios moabita (Números 21-29).

No obstante, nuestro texto no sugiere que estos hombres hayan sido infieles a Dios por haberse casado con mujeres moabitas – o que la muerte de estos dos jóvenes se deba al juicio de Dios por causa de sus matrimonios con mujeres ajenas.

el nombre de la una Orpha, y el nombre de la otra Ruth” (v. 4b).  El nombre Orpha podría significar “cuello.” “Aunque el texto bíblico no la condena – al contrario, habla bien de ella (v. 8) – su comportamiento se contrasta fuertemente con la devoción de Rut.  Por eso, en la tradición judía el nombre Orpha adquirió una connotación negativa – resultado de su decisión de darle la espalda al Señor (Midr Ruth Rabbah ii.9)” (Allen, 616).

Un aparte interesante: La madre de Oprah Winfrey quería nombrar a su hija como este personaje bíblico, pero por un error ortográfico en la partida de nacimiento (o la incapacidad de su familia de pronunciar Orpha), el nombre se convirtió en Oprah.  Uno se pregunta porque la madre de Oprah escogería el nombre del personaje de menor importancia (Orpha) en lugar del más importante (Rut).  Quizá solo buscaba un nombre diferente.

No sabemos el significado del nombre Rut.

“y habitaron allí unos diez años” (v. 4c).  No sabemos si este periodo de diez años empieza cuando Elimelech dejó Beth-lehem o cuando los dos jóvenes se casaron con estas mujeres moabitas.  En el primer caso, los dos matrimonios serían breves.  En el segundo, sería extraño que ninguna de las dos parejas tuviera hijos después de diez años de matrimonio.  En nuestro texto no se menciona ningún hijo de estos dos matrimonios.  “La falta de pan que instigó su llegada a Moab ahora se reemplaza con la falta, de igual importancia, de sucesores” (Nielson).

“Y murieron también los dos, Mahalón y Chelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido” (v. 5).  Si para Noemi la muerte de Elimelech fue una tragedia, la muerte de sus dos hijos sería una catástrofe.  Como se anota arriba, en una sociedad patriarcal el destino de la mujer está ligado a los hombres de su familia, y Noemi ahora no tiene hombres – ni esposo ni hijos.  Sin hijos, su familia puede esperar descendientes.  Está condenada y pronto morirá – pero Dios puede darle la vuelta a situaciones así – y el hecho que Rut se convierta en uno de los ancestros de David (y de Jesús) es prueba de ello.

RUT 1:6-10: DÉOS JEHOVÁ QUE HALLÉIS DESCANSO

6Entonces se levantó con sus nueras, y volvióse de los campos de Moab: porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado (hebreo:pa·qad) á su pueblo para darles pan. 7Salió pues del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y comenzaron á caminar para volverse á la tierra de Judá.8Y Noemi dijo á sus dos nueras: Andad, volveos cada una á la casa de su madre: Jehová haga con vosotras misericordia (hebreo: he·sed), como la habéis hecho con los muertos y conmigo. 9Déos Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido: besólas luego, y ellas lloraron á voz en grito. 10Y dijéronle: Ciertamente nosotras volveremos contigo á tu pueblo.

“Entonces se levantó con sus nueras, y volvióse de los campos de Moab: porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado (pa·qad) á su pueblo para darles pan. Salió pues del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y comenzaron á caminar para volverse á la tierra de Judá” (vv. 6-7).  Noemi oye que Jehová ha pa·qad a su pueblo.  Esta palabra, pa·qad, a menudo se traduce como “visitado,” y se puede usar de manera positiva o negativa.  En este caso, quiere decir que Dios ha mostrado favor con su pueblo dándole comida.

Dejar Moab para ir a Beth-lehem no es una decisión fácil para Noemi.  El texto no sugiere que Moab esté pasando hambre o cualquier otra dificultad.  Para Noemi, Moab se habrá convertido en su hogar, por lo menos en parte.  Sus nueras la conectan con Moab.

Sin embargo, Noemi siente una llamada para regresar a su patria y emprende camino.  Orpha y Rut emprenden camino con ella, a pesar de que el linaje que les une a sus propias familias debería estar por encima de cualquier relación que puedan tener con Noemi.

Y Noemi dijo á sus dos nueras: Andad, volveos cada una á la casa de su madre” (v. 8a).  Noemi sabe cómo es tener que vivir en un lugar ajeno – lejos de parientes y amistades – y no quiere que Orpha y Rut pasen por esa situación.  Quiere que se queden donde se sienten cómodas – y donde son aceptadas sin tener que dar explicaciones por sus raíces ajenas.

“á la casa de su madre.” En una sociedad patriarcal, la gente solía decir “la casa de su padre” en vez de “la casa de su madre.”

Block observa otras ocasiones que la frase “la casa de su madre” aparece en la escritura (Génesis 24:28; Canción de Salomón 3:4; 8:2), y llega a la conclusión de que cada vez, la frase se refiere a amor y matrimonio – por lo tanto al usar la frase “la casa de su madre,” “Noemi las está liberando para que puedan volverse a casar” (Block, 631).

“Jehová haga con vosotras misericordia (he·sed), como la habéis hecho con los muertos y conmigo” (v. 8b).  La palabra he·sed tiene varios significados – amabilidad, cariño, merced, bondad, lealtad, o amor.  Como la palabra griega “agape” en el Nuevo Testamento, he·sed es una palabra de acción.  Incluye algo más que buenos sentimientos. Se expresa a través de caridad y amor.

Noemi dice que Orpha y Rut han mostrado he·sed – amor fiel y generoso hacia sus maridos y hacia ella.  Ahora ella reza que el Señor les recompense a Orpha y Rut con el he·sed del Señor.

Déos Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido” (v. 9a).  Naomi ha experimentado una inseguridad incalculable: Primero por el hambre en Beth-lehem y la transición a una tierra ajena; segundo, por la muerte de su esposo; tercero, por la muerte de sus hijos; y cuarto, por su inminente regreso a Beth-lehem, donde no ha estado desde hace por lo menos diez años.  Su oración es que Orpha y Rut no tengan que pasar por ese tipo de inseguridad y que se vuelvan a casar con hombres buenos, y que disfruten de la seguridad de las casas de sus maridos.

Implícita en la petición de Noemi está su preocupación que, si Orpha y Noemi la acompañaran a Beth-lehem, serían estigmatizadas como extranjeras y les resultaría imposible encontrar marido.

“besólas luego, y ellas lloraron á voz en grito” (v. 9b). Noemi les da un beso de despedida, pero todas lloraron.  No hay por que pensar que este llanto sea un llanto de costumbre – un llanto que satisface la norma de expresar tristeza, la sientan o no.  A lo largo de esta historia, estas mujeres muestran verdadero afecto una para otra, y podemos estar seguros de que una posible separación les traería lágrimas a los ojos.

“Y dijéronle: Ciertamente nosotras volveremos contigo á tu pueblo” (v. 10).  Ambas Orpha y Rut insisten en volver a Beth-lehem con Noemi.  Esto es sorprendente – que se sientan más ligadas a Noemi que a sus propias familias – que estén dispuestas a dejar su patria para ser extranjeras en tierra ajena por ninguna otra razón que no sea su lealtad a Noemi.

RUT 1:11-13: VOLVEOS, HIJAS MÍAS

11Y Noemi respondió: Volveos, hijas mías: ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre (hebreo: beme·’ay – en mis intestinos), que puedan ser vuestros maridos? 12Volveos, hijas mías, é idos; que yo ya soy vieja para ser para varón. Y aunque dijese: Esperanza tengo; y esta noche fuese con varón, y aun pariese hijos; 13¿Habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais vosotras de quedaros sin casar por amor de ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí.

“Y Noemi respondió: Volveos, hijas mías: ¿para qué habéis de ir conmigo?” (v. 11a).  Noemi responde directamente y con fuerza, no porque no quiera a sus nueras, sino porque está dispuesta a rechazarlas por su propio bien.

Primero les dice que vuelvan – que regresen a sus casas en Moab – que abandonen sus planes de acompañar a Noemi a Beth-lehem.  Cuando dice, “¿para qué habéis de ir conmigo?” debemos oír estas palabras en un tono brusco, como si dijera, “¡eso no tiene ningún sentido!”

“¿Tengo yo más hijos en el vientre (beme·’ay – en mis intestinos), que puedan ser vuestros maridos?” (v. 11b).  Cuando les pregunta si piensan que Noemi pueda estar embarazada con hijos que puedan crecer y casarse con ellas, Noemi no usa la palabra “vientre” sino “intestinos.”
De nuevo usa palabras fuertes para que presten atención – para que sus palabras sean como una bofetada que les despierte – para que se den cuenta de lo descabellada que es la idea.  Es obvio que no podrá darles esposos.  Quiere convencerlas para que vean la realidad – que tomen decisiones que les beneficien en lugar de perjudicarles – que se queden en Moab donde todavía les queda la posibilidad de encontrar marido.

“Volveos, hijas mías, é idos; que yo ya soy vieja para ser para varón. Y aunque dijese: Esperanza tengo; y esta noche fuese con varón, y aun pariese hijos; ¿Habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais vosotras de quedaros sin casar por amor de ellos?” (vv. 12-13a).  Noemi vuelve a describir una escena ridícula – una escena que Orpha y Rut solo podrían entender de esa manera.  Noemi es vieja y no es probable que encuentre esposo.

Pero aunque Noemi se casara y concibiera ese mismo día, ¿entonces qué? ¿Tomarían Orpha y Rut el riesgo que Noemi diera luz a dos hijos? Si lo hiciera, ¿permanecerían solteras hasta que los hijos de Noemi tuvieran edad de casarse, solo por estar disponibles – cuando Orpha y Rut estén viejas y ya no puedan concebir hijos? ¡Ridículo! ¡Volved a casa! Sacad estas ideas ridículas de la cabeza.

“No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí” (v. 13b).  Noemi, que pronto les pedirá a Orpha y Rut que la llamen Mara (la palabra griega para amargo), revela su amargura por primera vez en esta historia.  Hasta este momento ha aguantado muy bien, ha ofrecido bendiciones para Orpha y Rut – sin vacilar se ha enfocado en el bienestar de sus nueras a pesar de tener sus propios problemas.

Pero ahora Noemi expresa su propio dolor – dolor causado no solo por la pérdida de su esposo y sus dos hijos, sino porque el Señor parece haberse puesto en su contra.  Hasta en las peores circunstancias podría mantener esperanza que Dios la redimiese, ¿pero cómo puede hacerlo si Dios es el que está detrás de sus tragedias? ¿Cómo puede escapar si Dios parece determinado a destrozarla?

RUT 1:14-18: TU DIOS SERÁ MI DIOS

14Mas ellas alzando otra vez su voz, lloraron: y Orpha besó á su suegra, más Ruth se quedó con ella.
15Y Noemi dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto á su pueblo y á sus dioses; vuélvete tú tras ella. 16Y Ruth respondió: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti: porque donde quiera que tú fueres, iré yo; y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada: así me haga Jehová, y así me dé, que sólo la muerte hará separación entre mí y ti.
18Y viendo Noemi que estaba tan resuelta á ir con ella, dejó de hablarle.

“Mas ellas alzando otra vez su voz, lloraron: y Orpha besó á su suegra, más Ruth se quedó con ella” (v. 14).  Las tres mujeres vuelven a lamentar y llorar.  Pero ahora vemos la diferencia entre Orpha y Rut.  Orpha responde dándole un beso a Noemi en señal de despedida – pero Rut se queda con ella.  Aun así, esto no significa que Orpha esté obrando mal por despedirse de Noemi.
“Y Noemi dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto á su pueblo y á sus dioses; vuélvete tú tras ella”(v. 15).  Noemi utiliza a Orpha como ejemplo positivo para influenciar a Rut.  Orpha ha sido inteligente al decidir volver a su patria.  Noemi le aconseja a Rut que haga lo mismo.  Rut ahora debe tomar su decisión sin la ayuda de Orpha.  Se trata de una decisión que le cambiará la vida.  ¿Debe abandonar su patria y su familia – todo lo que conoce – para viajar a Beth-lehem con Noemi, que enfrenta un futuro incierto con o sin Rut?  Noemi, que no tiene nada, no tiene nada que ofrecerle a Rut que no sea una vida llena de dificultades.

Lo raro de este versículo es el comentario de Noemi, diciendo que Orpha ha regresado a sus dioses.  En las Escrituras Hebreas eso no sería algo digno de elogios.

“Y Ruth respondió: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti” (v. 16a).  Rut le pide a Noemi que cese en su intento de evitar que Rut vaya con ella.  Rut está determinada a seguirle y ya ha soportado todos los argumentos de Noemi.  Solo quiere que Noemi acepte su decisión.

“porque donde quiera que tú fueres, iré yo; y donde quiera que vivieres, viviré. (v. 16b)
Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. (v. 16c)
Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada” (v. 17a).

Este pasaje es uno de los más bonitos de las escrituras – un ejemplo de he·sed en acción (véanse los comentarios de v. 8b para leer acerca del significado de he·sed).  Representa las seis partes del compromiso que Rut tiene con Noemi:

1.Rut irá adónde vaya Noemi
2. y vivirá donde viva Noemi.
3. Rut aceptará el pueblo de Noemi como suyo propio
4. y el Dios de Noemi será su Dios.
5. Ni siquiera la muerte las separará, porque donde Noemi muera, Rut promete morir
6. y ser enterrada donde Noemi sea enterrada.

Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. (v. 16c).  Este es el punto más importante de las declaraciones de Rut.  Al comprometerse a ir con Noemi, Rut acepta adoptar una nueva identidad como israelita adoptiva y mujer que alaba a Yahvé.

¿Cuánto más clara puede ser Rut?  Me recuerda de cuando el General Sherman reaccionó a la posibilidad de ser nominado como candidato a la presidencia.  Dijo, “Si soy nominado no aceptaré y si soy elegido no ejerceré.”  ¡No deja lugar a dudas! Tampoco Rut deja lugar a dudas en su compromiso con Noemi.

“así me haga Jehová, y así me dé, que sólo la muerte hará separación entre mí y ti” (v. 17b).  Esta es una manera estándar de sellar un pacto.  Rut muestra la seriedad de su juramento invitando a Dios a castigarla si ella no cumple lo prometido.

“Y viendo Noemi que estaba tan resuelta á ir con ella, dejó de hablarle” (v. 18).  Noemi deja de hablar cuando ve la profundidad del amor y el compromiso de Rut.  Se le acabaron los argumentos.  Solo podemos preguntarnos cómo se debe sentir Noemi.  Parte de ella debe temer por el bienestar de Rut – que Rut deje pasar su única oportunidad de llevar una vida normal a cambio de acompañar a su suegra a un futuro incierto.  Por otra parte, sin embargo, debe sentirse alegre por no tener que hacer sola el viaje – por no tener que confrontar sola la soledad en los años que vienen.

UNA OPINIÓN: Algunos miembros del clero usan las palabras de Rut, “porque donde quiera que tú fueres, iré yo; y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios,” al oficiar una boda.  Otros dicen que esto no es apropiado, porque en su contexto original estas palabras no se usaron en una boda.  Por mi parte no quiero limitar el uso de estas palabras de manera tan rígida.  Son bellas palabras, emblemáticas por su capacidad de describir el profundo compromiso que existe en cualquier relación personal.

TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS procede de Spanish Reina Valera, situada enhttp://www.ccel.org/ccel/bible/esrv.html. Utilizamos esta versión de la Biblia porque consta de dominio público (no bajo protección de derechos de propiedad).

BIBLIOGRAFÍA:

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