PASAJE BÍBLICO

1 Samuel 2:18-28

RECURSOS PARA PREDICAR
Por Richard Niell Donovan
Traducción por Ángeles Aller

COMENTARIO:

EL CONTEXTO:

Capítulo 1 de Primer Samuel relató la infertilidad de Anna y el dolor que ésta le causaba. Su esposo, Elcana, tomó otra mujer, Peninna – seguramente porque Anna no podía concebir – aunque amaba a Anna. Peninna dio luz a varios hijos y se burlaba de Anna por su infertilidad.

Desesperada, Anna fue al templo y rezó por un hijo, prometiéndole a Dios, “si te dignares mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, mas dieres á tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré á Jehová todos los días de su vida, y no subirá navaja sobre su cabeza” (1:11). Después, cuando la familia regresó a Ramatha, “Elcana conoció á Anna su mujer, y Jehová se acordó de ella. Y fue que corrido el tiempo, después de haber concebido Anna, parió un hijo, y púsole por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo demandé á Jehová” (1:19-20).

Tan pronto como Samuel fuera destetado, Anna cumplió la promesa que le había hecho a Dios. Llevó a Samuel al templo de Silo, hizo un sacrificio, y dijo, “Por este niño oraba, y Jehová me dió lo que le pedí. Yo pues le vuelvo también á Jehová.” Entonces se fue a casa, dejando a Samuel en el templo de Silo “para Yahvé” (1:27-28).

Capítulo 2 empieza con la Canción de Anna (2:1-10) – una canción que celebra a Yahvé y las cosas maravillosas que Yahvé hace.

Entonces aprendemos que los hijos de Eli, Ofni y Finees, “eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” (2:12-13). Su pecado era “muy grande delante de Jehová; porque los hombres menospreciaban los sacrificios de Jehová” (2:17) y tomaban para sí mismos lo que pertenecía a Yahvé.

Este último párrafo nos prepara para una serie de contrastes entre el joven Samuel y la malvad de los hijos de Eli, quienes cometen sacrilegio en el templo. Samuel, sin embargo, cumple su ministerio en el templo con lealtad. Los hijos de Eli están destinados a morir (2:27-36), pero Samuel seguía “adelantando delante de Dios y delante de los hombres” (2:26). “Al yuxtaponer a Samuel con los hijos de Eli, el autor nos da a entender que la obra de Samuel será ‘purificar el tabernáculo’” (Saleska, 170).

1 SAMUEL 2:18-20: SAMUEL MINISTRABA DELANTE DE JEHOVÁ

18Y el joven Samuel ministraba delante de Jehová, vestido de un ephod de lino. 19Y hacíale su madre una túnica pequeña, y traíasela cada año, cuando subía con su marido á ofrecer el sacrificio acostumbrado. 20Y Eli bendijo á Elcana y á su mujer, diciendo: Jehová te dé simiente de esta mujer en lugar de esta petición que hizo á Jehová. Y volviéronse á su casa.

“Y el joven Samuel ministraba delante de Jehová, vestido de un ephod de lino” (v. 18). Un ephod es un vestimento que generalmente se asocia con el ministerio sacerdotal. Los ephods de los sacerdotes eran bastante elaborados con lanas de color amarillo, azul, morado, y carmesí, y de lino fino. También tenían dos piedras de ónix incrustadas en filigrana de oro – cada piedra llevaba los nombres de seis tribus (Éxodo 28:4 y continuación). Pero David llevaba un ephod de lino (2 Samuel 6:14) y usaba un ephod para buscar el consejo de Dios (1 Samuel 23:9; 30:7). Samuel llevaba su ephod de lino de acuerdo a su servicio en el tabernáculo – una prenda cuasi sacerdotal.

“Y hacíale su madre una túnica pequeña, y traíasela cada año, cuando subía con su marido á ofrecer el sacrificio acostumbrado” (v. 19). Esto tiene un toque de cariño. Anna dedicó su hijo Samuel a Dios, dejándolo en el templo de Silo para que sirviera a Dios ahí, pero no se ha olvidado de él. Sigue siendo su madre y lo lleva cerca de su corazón.

La sotana que Anna le hace a Samuel cada año seguramente es algo para que él cumpla su papel en el templo – una sotana para llevar con su ephod de lino. Como cualquier otro niño que va creciendo, Samuel necesita una sotana nueva cada año, puesto que la del año anterior ya no le quedaría bien.

Si su sotana es, de hecho, un vestimento litúrgico, el regalo que Anna hace cada año refleja su continua devoción al Señor tanto como su amor por Samuel.

“Y Eli bendijo á Elcana y á su mujer, diciendo: Jehová te dé simiente de esta mujer en lugar de esta petición que hizo á Jehová. Y volviéronse á su casa” (v. 20). Antes, Eli bendijo a Anna diciendo, “Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho” (1:17). Anna entonces concibió y dio luz a Samuel (1:20). Ahora Eli bendice a ambos Elcana y Anna – pidiendo que el Señor les conceda más hijos. Versículo 21 nos dice que Anna tendrá cinco hijos más.

1 SAMUEL 2:21: ANNA CONCIBIÓ Y PARIÓ TRES HIJOS Y DOS HIJAS

21Y visitó Jehová á Anna, y concibió, y parió tres hijos, y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante de Jehová.

Este versículo no aparece en el Leccionario Común Revisado, y uno se pregunta por qué. Es una conclusión natural para la historia de Anna.

El Señor honra la bendición de Eli para Elcana y Anna, y les concede cinco hijos más para así recompensarles por su hijo Samuel (v. 20). Los cinco hijos (especialmente los tres varones) se considerarían una gran bendición en aquel tiempo y lugar.

1 SAMUEL 2:22-25: YO OIGO DE VUESTROS MALOS PROCEDERES

22Eli empero era muy viejo, y oyó todo lo que sus hijos hacían á todo Israel, y como dormían con las mujeres que velaban á la puerta del tabernáculo del testimonio. 23Y díjoles: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. 24No, hijos míos; porque no es buena fama la que yo oigo: que hacéis pecar al pueblo de Jehová. 25Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová los quería matar.

Estos versículos no aparecen en el Leccionario Común Revisado. Hablan de un “hombre de Dios” que viene a Eli y pronuncia el juicio del Señor sobre Eli y sus hijos y toda la familia de Eli. Por la infidelidad de los hijos de Eli y la falta de Eli por no corregir a sus hijos, el Señor dijo “cortaré tu brazo, y el brazo de la casa de tu padre, que no haya viejo en tu casa” (2:31). Entonces, el Señor dijo, “Y yo me suscitaré un sacerdote fiel” (2:35) – refiriéndose a Samuel.

1 SAMUEL 2:26: EL JOVEN SAMUEL IBA ADENLANTANDO DELANTE DE DIOS

26Y el joven Samuel iba creciendo, y adelantando delante de Dios y delante de los hombres.

Los hijos de Eli morirán – ambos el mismo día (2:34), pero Samuel seguirá creciendo en espíritu, tanto como física y socialmente.

Este versículo inspirará el comentario de Lucas acerca de Jesús: “Y Jesús crecía en sabiduría, y en edad, y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2:52).

Hay otros paralelos entre la historia de Samuel y la de Jesús:

• Los padres de ambos hacían una peregrinación al templo cada año (1:3; Lucas 2:41 y continuación).

• Eli le dijo a Anna, “Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho” (la petición de un hijo) (1:17) y Anna respondió, “Halle tu sierva gracia delante de tus ojos” (1:18). El ángel anunció a María que tendría un hijo, y María respondió, “He aquí la sierva del Señor; hágase á mí conforme á tu palabra” (Lucas 1:38).

• La canción de Anna (2:1-10) será el modelo para el Magníficat de María (Lucas 1:46-55).

• “En un momento de necesidad en la vida de la gente, la merced de Dios ha intervenido, enviando un salvador” (Newsome, 68).

1 SAMUEL 2:27-28: VINO VARÓN DE DIOS Á ELI

27Y vino un varón de Dios á Eli, y díjole: Así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente á la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón? 28Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase perfume, y trajese ephod delante de mí; y dí á la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel.

Estos versículos no aparecen en el Leccionario Común Revisado, pero sí aparecen en algunos leccionarios.

El hombre de Dios es un profeta sin nombrar. El Señor se ha revelado “á Aarón tu hermano” – al que Dios escogió para sacerdote y para encabezar la familia de sacerdotes (Éxodo 28:1).

Aarón y sus descendientes (incluyendo a Eli) debían mantener ciertas prácticas religiosas. Estas prácticas incluían sacrificios quemados en el altar, quemar incienso para la fragancia del tabernáculo y el templo, y llevar un ephod (vestimento adornado en el que se ponían los nombres de los doce hijos de Israel, piedras preciosas que representaban las doce tribus de Israel, y el Urím y Tumim, usados para echar lotes y divinizar la voluntad del Señor).

El Señor daba a los sacerdotes (Aarón y sus descendientes, incluyendo Eli) porciones de los sacrificios que la gente ofrecía al Señor (Levítico 7:34; 10:14). Estas porciones eran gran parte de su mantenimiento. No obstante, versículo 29 dice que Eli y sus hijos han “hollado mis sacrificios y mis presentes” – es decir, que han tomado más de lo que les pertenece. Eli honró a sus hijos más que al Señor cuando permitió que sus hijos engordaran “de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel” – de las partes reservadas para el Señor. Por lo tanto, el Señor les cortará su fuerza para que no lleguen a la vejez (vv. 29-31).

TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS procede de Spanish Reina Valera, situada enhttp://www.ccel.org/ccel/bible/esrv.html. Utilizamos esta versión de la Biblia porque consta de dominio público (no bajo protección de derechos de propiedad).

BIBLIOGRAFÍA:

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Copyright 2016, Richard Niell Donovan