PASAJE BÍBLICO

1 Corintios 3:10-11, 16-23

RECURSOS PARA PREDICAR
Por Richard Niell Donovan
Traducción por Ángeles Aller

EXÉGESIS:

EL CONTEXTO:

Corintio era una ciudad importante y abundante en el istmo (franja estrecha de tierra) que separa el norte del sur de Grecia. El Apóstol Pablo pasó allí 18 meses durante su Segundo Viaje de Misionero y fundó allí una iglesia. Hechos 18 relata la obra de Pablo en Corintio durante ese tiempo en bastante detalle.

Al terminar su visita a Corintio, Pablo se marchó para visitar Éfeso, Jerusalén, Antioquía, y Galacia (Hechos 18:18-23). Después de salir de Corintio, Pablo escribió una carta a los cristianos en Corintio avisándoles, “no os envolváis con los fornicarios” (5:9), pero esa carta se ha perdido.

Pablo escribe esta carta para responder a un informe de la gente de Cloé sobre los problemas que hay en la iglesia de Corintio (1:11). En esta carta, Pablo se dirige a estos problemas a través de su enseñanza apostólica.

El primer problema es el de las divisiones en la iglesia, que Pablo empezó a discutir en 1:10-17. En el capítulo y medio que aparece en la mitad (1:18 – 2:16), Pabló habló de la inclinación que los cristianos corintios tenían de poner demasiado valor en la sabiduría humana – y promulgó a Cristo como la verdadera sabiduría de Dios.

Ahora, en capítulo 3, se enfoca de nuevo en las divisiones de la iglesia de Corintio. Divisiones personificadas por cristianos corintios que decían, “Yo cierto soy de Pablo” o “Yo de Apolos” (3:4; véase también 1:12). Pablo se dirigió a este asunto en versículos 1-9 y terminó diciendo, “Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois” (3:9). Nuestro texto empieza desde ahí.

1 CORINTIOS 3:10-11: PUSE EL FUNDAMENTO, Y OTRO EDIFICA ENCIMA

10Conforme á la gracia (griego: charis) de Dios que me ha sido dada, yo como perito (griego: sophos) arquitecto (griego: architekton) puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica. 11Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

“Conforme á la gracia (charis) de Dios que me ha sido dada” (v. 10a). Cuando habla de los problemas en la iglesia corintia, Pablo repite lo más importante – Dios. Eso es lo que hace aquí. Habla de sí mismo como perito arquitecto, pero primero deja claro que cualquier habilidad que él pueda tener es “conforme á la gracia (charis) de Dios que me ha sido dada.”

La palabra charis es importante en las escrituras de Pablo y aparece una y otra vez. Transmite la idea de un regalo entregado por un patrón. En este caso, Dios es el patrón que da el regalo – y Pablo es el que lo recibe. El regalo, como veremos en un momento, es la habilidad de un maestro arquitecto – no para trabajar con ladrillos ni edificios de piedra, sino para construir la iglesia – el pueblo de Dios.

Pablo reconoce que sus habilidades son regalo de Dios, y así deja claro que él no merece crédito por ser maestro arquitecto. No ha desarrollado sus destrezas “practicando hasta la perfección,” sino que las ha recibido como bendición de Dios. La gloria le pertenece a Dios y no a Pablo. La única decisión que Pablo tiene que hacer es si ser fiel o no a los dones que ha recibido – a la vocación a la que ha sido llamado.

“yo como perito (sophos) arquitecto (architekton) puse el fundamento, y otro edifica encima” (v. 10b). En versículo 9, Pablo presentó la metáfora de un edificio cuando llamó a los cristianos corintios el edificio de Dios. Ahora continúa la metáfora diciendo que él es un maestro arquitecto.

La palabra sophos generalmente se traduce como sabio, como en esta epístola (1:29, 20, 25, 26, etcétera). El sophos (sabiduría) que Dios le ha entregado a Pablo se contrasta con el sophos del mundo. Lo que el mundo considera sabiduría es realmente una tontería. Dios ha decidido salvar al mundo por medio de la cruz de Cristo, que el mundo ve como una locura (1:24) – pero “lo loco de Dios es más sabio que los hombres; y lo flaco de Dios es más fuerte que los hombres” (1:25).

Cuando Pablo usa la palabra sophos en la metáfora del maestro arquitecto, nos da la imagen de un arquitecto sabio y con experiencia – el tipo de persona que ha pasado por todo tipo de problemas y que ha aprendido de ellos – una persona que se ha ganado una reputación a base de calidad e integridad – el tipo de persona que uno querría para construir su casa – o su iglesia – o su vida.

La palabra architekton es de donde viene la palabra arquitecto en inglés.

“puse el fundamento.” Pablo construyó el fundamento de la iglesia corintia mientras obraba como su pastor fundador durante dieciocho meses. El “otro, que sirvió después de salir Pablo para Éfeso, era Apolos, “varón elocuente, poderoso en las Escrituras” – un hombre “ferviente de espíritu (que) hablaba y enseñaba diligentemente las cosas que son del Señor” (Hechos 18:24-25). Durante su ministerio en Acaya (Corintio), Apolos “aprovechó mucho por la gracia á los que habían creído: Porque con gran vehemencia convencía públicamente á los Judíos, mostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo” (Hechos 18:27-28).

Sin embargo, Apolos no estaba en Corintio en ese momento. Pablo le había pedido que regresara a Corintio pero Apolos no quiso (16:12). En este momento, no sabemos quién edificaba sobre la fundación que Pablo había construido. Podría ser Cefas (Pedro) (1:12). En cualquier caso, es inevitable que tarde o temprano cada trabajador cristiano tenga que marchar para otro lugar o que se enferme o muera. Por eso, alguien debe haber para sucederle. Alguien – no sabemos quién – que continúe la obra que Pablo empezó en Corintio.

“empero cada uno vea cómo sobreedifica” (v. 10c). Cuando Pablo llegó a Corintio, no había una iglesia. Cultivó la gente, fundó una iglesia, y alimentó su pueblo con la leche del Evangelio, porque aún no estaban listos para recibir alimento sólido espiritual (3:2).

Cuando Apolos comenzó su ministerio en Corintio, se encontró en una situación muy diferente. Pablo ya había fundado la iglesia y había empezado a entrenar al discipulado. Por lo tanto, las dificultades que pasó Apolos – y las decisiones que tuvo que tomar – eran muy diferentes a las que enfrentó Pablo. También, Apolos era una persona diferente – una persona con carisma natural y con destrezas oratorias que le otorgaban a su ministerio un sabor diferente al de Pablo. Estas diferencias son naturales – el cambio típico que se puede esperar en cualquier cambio de liderazgo en el ministerio. Lo mismo ocurriría, seguramente, con la transición entre Apolos y cualquiera que fuera su sucesor en Corintio.

“vea cómo sobreedifica.” Pero con libertad viene responsabilidad. Pablo y Apolos y quien fuera que le hubiera sucedido a Apolos en Corintio tenían la libertad de permitir que su ministerio reflejara sus propias personalidades y destrezas. Tenían la libertad de tomar decisiones cuando surgían nuevos problemas u oportunidades. Sin embargo, no tienen la libertad de ser irresponsables. No tienen la libertad de alejarse del Evangelio que se les ha concedido. Sus decisiones tendrán consecuencias en las vidas de las personas que guían. Pueden esperar que Dios les haga responsables de su lealtad o su falta de lealtad.

“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (v. 11). Ahora Pablo dirige la atención al fundamento “que está puesto” – Jesucristo. Dios nombró a Jesucristo como fundación de todo creyente, y Pablo puso esa fundación en Corintio.

Sin embargo, los corintios han sido tentados a construir una fundación completamente diferente – la sabiduría humana (sophos). Pablo ya ha dicho que la sabiduría humana y la elocuencia arriesgan vaciar la cruz de su fuerza (1:17) – y que Dios desechará “la inteligencia de los entendidos” (1:19) – y que la sabiduría humana es locura, pero que la locura de la cruz es la verdadera sabiduría (1:18-31). La sabiduría humana crea una fundación de arena que no podrá superar la prueba del tiempo. Jesucristo es la fundación de piedra que se mostrará verdadera por toda eternidad.

1 CORINTIOS 3:12-15: RESPONSABILIDAD POR SU FUNDACIÓN

Aunque estos versículos no aparecen en la lectura del leccionario, es importante conocerlos. Pablo habla de los diversos materiales que uno puede usar para construir un fundamento – “oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca” (3:12), y dice que en el Día del Señor la obra de cada constructor tendrá que pasar la prueba del fuego. El constructor cuya construcción supera la prueba será recompensado, pero el constructor cuya obra se quema, sufrirá.

Esto no significa que Dios desea recompensar a los pastores que tienen iglesias grandes y castigar a los que tienen iglesias pequeñas. Dios no juzgará trabajadores cristianos por sus resultados, sino por su lealtad. Al fin y al cabo, Dios es el que da el crecimiento (3:6-7). La única responsabilidad del trabajador individual es plantar y regar.

1 CORINTIOS 3:16-17: EL TEMPLO DE DIOS, EL CUAL SOIS VOSOTROS, SANTO ES

16¿No sabéis que sois (griego: este) templo de Dios (griego: naos), y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (griego: humin) 17Si alguno violare (griego: phtheirei) el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el templo de Dios, el cual sois vosotros (griego: humeis), santo (griego: hagios) es.

“¿No sabéis que sois (este – vosotros sois) templo de Dios (naos), y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” (humin) (v. 16). Pablo usa la imagen del templo de Jerusalén para decirles a los cristianos corintios que ellos son el templo de Dios (naos). Hay otra palabra griega para templo, heiron, que incluye todas las instalaciones del templo (incluyendo la Corte de los Gentiles), pero la palabra naos se refiere al santuario de dentro, la morada de Dios.

¿Es la iglesia o son los cristianos individuales lo que constituye el templo de Dios? Eruditos suelen concordar que, en este versículo, Pablo dice que la iglesia es el templo de Dios. La justificación principal de esta interpretación es el plural “vosotros” que aparece regularmente, mientras que “templo” es singular.

Eruditos también suelen concordar que en 6:19, donde Pablo utiliza lenguaje parecido, habla del individuo como el templo de Dios. También se debe anotar que “vosotros” en ese versículo es consistentemente plural y que “templo” es singular. En ese caso, no hay diferencia entre 3:16 y 6:19. No obstante, en capítulo 6 Pablo dice que cristianos no deben estar con prostitutas, porque los cristianos se han convertido en miembros de Cristo y no deben quitar “los miembros de Cristo, y (hacerlos) miembros de una ramera” (6:15). Continúa diciendo, “vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros” (6:19). Aunque los dos pronombres en este versículo están en plural (vuestro, vosotros), el contexto demuestra que Pablo quiere decir que cristianos individuales forman el templo del Espíritu Santo.

Ya que no hay diferencia entre 3:16 y 6:19 en cuanto al plural “vosotros” y el singular “templo,” el argumento que apoya que la iglesia constituye el templo de Dios en 3:16 pierde fuerza. No obstante, aquí no tenemos una situación de uno o nada, sino una situación en la que los dos importan. La iglesia y el cristiano individual forman el templo de Dios. El Espíritu de Dios – el Espíritu Santo – los dos moran dentro.

Si alguno violare (phtheirei – de phtheiro) el templo de Dios, Dios destruirá al tal” (v. 17a). Si eruditos tienen razón al decir que versículo 16 se refiere a la iglesia como el templo de Dios, la persona que destruye la iglesia está en peligro mortal.

La palabra phtheiro a menudo se traduce como “corromper” o “ensuciar.” Entonces, Pablo dice que cualquiera que corrompa la iglesia – la ensucie – la destruya – puede esperar que Dios le destruya a él o ella. Esta es la brusca justicia de “ojo por ojo y diente por diente” cuyo uso no sería apropiado entre cristianos. Sin embargo, sí es apropiado que Dios la implemente. Debemos deferir al juicio de Dios que, en la mayoría de los casos, estará lleno de gracia y merced. De todos modos, corromper o destruir la iglesia es un pecado tan grave que el pecador puede esperar un castigo severo.

“porque el templo de Dios, el cual sois vosotros (humeis), santo (hagios) es” (v. 17b). La palabra griega, hagios, habla de la santidad, ser puesto aparte para un propósito sagrado. Este entendimiento de la santidad tiene raíces en el Antiguo Testamento, donde la palabra hebrea es qadosh. El sábado es sagrado porque Dios lo declaró día de descanso y alabanza. Israel es sagrado porque Dios lo escogió como el pueblo del pacto. El tabernáculo y el templo son sagrados porque Dios los apartó como lugares donde gente podía alabar y sentir la presencia de Dios. Sacerdotes y levitas son sagrados porque Dios los apartó para su servicio.

Para hacerse santo, una persona debe separarse de lo común. Ser santo es ser “llamado” a salir del mundo pecador para entrar en una relación con Dios – una relación profunda y perdurable en que la persona se hace más como Dios – más santa – menos como el mundo común.

En este versículo Pablo nos dice que la iglesia – la iglesia corintia en particular – es santa, y que ha sido apartada para un propósito de Dios.

1 CORINTIOS 3:18-20: HÁGASE SIMPLE PARA SER SABIO

18Nadie se engañe á sí mismo: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio. 19Porque la sabiduría de este mundo es necedad para con Dios; pues escrito está: El que prende á los sabios en la astucia de ellos. 20Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.

“Nadie se engañe á sí mismo” (v. 18a). Esta pequeña frase da a entender que Pablo piensa que estos cristianos corintios han estado haciendo (o están en grave peligro de hacer) lo que les ha dicho que no hagan. No se deben engañar – no deben creer lo que es falso en lugar de la verdad.

Sería fácil pasar de largo esta pequeña frase, porque en este pasaje Pablo discute cosas que parecen mucho más serias – como el énfasis de los corintios en la sabiduría humana y las divisiones en la iglesia corintia – pero debemos pausar aquí y examinar lo que Pablo dice.

Creencias tienen consecuencias, ya que gente tiende a comportarse de acuerdo con sus creencias. Si personas creen algo que no es verdad, se comportarán de una manera que, tarde o temprano, les hará daño. Por ejemplo, la persona que se cree “merecer” algo caro – un coche nuevo o un bote o una cocina remodelada – estará tentada a comprarlo aunque se endeude comprando algo que no puede pagar. Estas decisiones, basadas en una falsa creencia, pueden culminar en un desastre económico. Otro ejemplo sería el hombre que cree que tiene el derecho de pegar a su mujer si ella no cumple con sus expectativas. Este hombre seguramente pegará a su mujer. Falsas creencias resultan en comportamiento necio o pecador.

“si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio” (v. 18b). Cuando Pablo les dice a los cristianos corintios que no se engañen, quiere ayudarles a que no cometan el error de basar sus vidas en la sabiduría humana, la cual les fallará gravemente en algún momento. Les aconseja hacerse simples – que se den cuenta de su propia falta de conocimiento – y así abrirse a recibir la sabiduría que Dios les quiere dar.

“Porque la sabiduría de este mundo es necedad para con Dios” (v. 19a). Pablo repite esto una y otra vez en esta carta. Si nos paramos a pensarlo, sabemos que Pablo tiene razón. Solo puedo imaginar a Dios mirando a la gente, mucha de ella portándose neciamente, y toda ella pasando por momentos necios. Dios debe llorar al ver las necedades que hacemos.

Considere el sophos moderno – la ciencia. El método científico es el ápice de la sabiduría del mundo. Incluye data, experimentos, hipótesis, y pruebas, y ha dado paso a milagros médicos, viajes espaciales, y más. Pero aún nuestro sophos científico tiene limitaciones. Lo que aprendí hace cincuenta años en mi clase de física en la escuela secundaria ahora está más que anticuado – y lo que los estudiantes aprenden hoy estará más que anticuado dentro de cincuenta años. No es decir que el método científico sea malo, pero nunca podrá más que rascar la superficie de la magnífica creación de Dios.

“pues escrito está: El que prende á los sabios en la astucia de ellos” (v. 19b). Pablo cita dos versículos de las escrituras hebreas para darle autoridad a su argumento de “la sabiduría de este mundo.” La primera es de Job 5:13, que dice que Dios “prende (hebreo: loked – atrapa) á los sabios en la astucia de ellos” y pone fin a sus planes.

Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos” (v. 20). La segunda cita es de Salmo 94:11 que dice “Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad” (hebreo: habel – vanidad, sinsentido). Este salmo habla del juicio que Dios traerá sobre “los soberbios” (v. 2) – “los impíos” (v. 3) – los que “se vanagloriarán” (v. 4) – y los que dicen, “No verá JAH” (v. 7).

1 CORINTIOS 3:21-23: NINGUNO SE GLORÍA EN LOS HOMBRES

21Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro, 22Sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea los por venir; todo es vuestro; 23Y vosotros de Cristo; y Cristo de Dios.

Así que, ninguno se gloríe en los hombres” (v. 21a). Esto se refiere al hecho de que los cristianos corintios decían “Yo cierto soy de Pablo,” o “Yo de Apolos,” o “Yo de Cefas” (1:12) – palabras que reflejan las profundas divisiones que había en la iglesia corintia.

“porque todo es vuestro, sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas” (vv. 21b-22a). Es necio que digan “Yo soy de Pablo,” o “Yo de Apolos,” o “Yo de Cefas” cuando han tenido el mismo acceso a Pablo Y a Apolos Y a Cefas. Tienen todo a su alcance, y son necios por rechazar el resto de su herencia espiritual.

“sea el mundo (kosmos), sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea los por venir; todo es vuestro” (v. 22b). Pablo menciona cinco cosas aquí – cuatro de ellas están en la lista de amenazas que Cristo ha superado (Romanos 8:38). El texto de Romanos 8 no menciona el mundo (kosmos).

• Aunque a la mayoría de nosotros nos encantaría poseer el mundo (kosmos), el Nuevo Testamento a menudo presenta el kosmos como una entidad opuesta a Dios. Sin embargo, “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16) – entonces, lo que de verdad merece la pena tener es el kosmos transformado en lugar del kosmos natural. El kosmos transformado es lo que cristianos han heredado.

• Aunque amamos la vida, tememos la muerte. Pero el cristiano hace bien al creer que la resurrección de Cristo ha roto la espalda de la muerte – y que los muertos resucitarán a una nueva vida (capítulo 15). Por eso, la muerte ya no es algo que temer.

• Entendemos que el presente es nuestro, pero Pablo dice que el futuro también es nuestro. Al hacerlo, Pablo se refiere a la victoria que será nuestra en el juicio final.

“Y vosotros de Cristo” (v. 23a). Por los problemas de la iglesia de Corintio, casi parece exagerado que Pablo les diga a estos cristianos corintios que pertenecen a Cristo. No obstante, Cristo es el médico que ha venido a curar a los enfermos, no a los sanos (Mateo 9:12). Entonces, estos cristianos corintios pueden estar seguros de que la obra del Gran Médico también se extiende a ellos.

Al decir que pertenecen a Cristo, Pablo les llama hacia una nueva manera de vivir. Discusiones y muestras de orgullo no son comportamientos apropiados para cristianos. Cristo ha empezado a hacerles un pueblo nuevo. Ahora es el momento para que ellos empiecen a comportarse como el pueblo de Dios.

“y Cristo de Dios” (v. 23b). Esta es la última pieza del puzle. Los cristianos corintios le pertenecen a Cristo y Cristo le pertenece a Dios – de esa manera, los cristianos corintios también pertenecen a Dios.

Ya que Cristo es Dios en forma humana, puede parecer extraño que Pablo dijera que “Cristo es de Dios” – como si Cristo fuera subordinado. No obstante, hay lenguaje parecido en otros dos lugares en esta carta. En capítulo 11 Pablo dice que “Dios es la cabeza de Cristo” (11:3), y en capítulo 15 dice, “entonces también el mismo Hijo se sujetará al que le sujetó á él todas las cosas, para que Dios sea todas las cosas en todos” (15:28).

Quizá la mejor manera de entenderlo sea mirando lo que Pablo dice de la encarnación en su epístola a los Filipenses. En ella, habla de Cristo Jesús, que había estado en la forma de Dios, vaciándose a sí mismo para nacer en forma humana y para morir en la cruz (Filipenses 2:5-8). Sin embargo, la cruz no era el final de la historia. “Por lo cual Dios también le ensalzó á lo sumo, y dióle un nombre que es sobre todo nombre; Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que debajo de la tierra; Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, á la gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:9-11).

TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS procede de Spanish Reina Valera, situada en http://www.ccel.org/ccel/bible/esrv.html. Utilizamos esta versión de la Biblia porque consta de dominio público (no bajo protección de derechos de propiedad).

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Copyright 2011, Richard Niell Donovan